Ahora que el tema de los derechos humanos se ha constitucionalizado (aunque muchos dirán que siempre han estado ahí) se han convertido en un tema prioritario de agenda pública. Puesto que la constitución indica que "Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad" esto supone un programa a corto, mediano y largo plazo, no fácil que todos los mexicanos nos involucremos de la noche a la mañana en algo que supone un cambio cultural enorme.
Por otro lado los derechos humanos implican un contenido ético, e incluso podríamos decir que se trata de ética pública aplicada, pues se trata de generar una cultura de respeto y de sana convivencia en principio basándose en la ética. Así los derechos humanos y la ética suman esfuerzos para lograr ese orden social justo que toda sociedad tiene.
Pongamos un ejemplo: El derecho a la salud, implica que la sociedad y en particular el Estado, pongan a disposición de los partículares todos los medios posibles para que esa persona pueda acceder a tratamientos y medicamentos que puedan curarlo, la salud de una persona depende muchas veces de cuadros sintomáticos precisos que deben ser atendidos, pero el hecho de que requiera una cierta atención el paciente, ya implica una ética pública aplicada, existe un modo más idóneo de atender a los pacientes que otro, es decir, el personal médico que recibe al paciente puede hacer un chequeo profesional o no, puede echarse mano de las sugerencias que un posible código de ética para el trato a pacientes le sugiera, y todo estaría sujeto a la prudencia, pero al final ppodría derivar en su caso en una atención adecuada o por el contrario una actuación negligente, incluso con consecuencias jurídicas. Entonces para que el derecho a la salud esté realmente protegido, como lo marca la constitución, implica ir un poco más allá de los protocolos mínimos y de eso se trata la ética. La constitución al tener como eje rector a la persona humana, quiere que toda autoridad proteja y garantice su subsistencia, por tanto está poniendo un techo ético pues supone una conducta idónea para tal fin.